Durante muchos años se han levantado una gran cantidad de mitos y creencias erróneas en torno a las carnes rojas. Muchas personas las eliminan de su alimentación porque creen que no son saludables para el organismo porque contienen grasas que resultan perjudiciales para la salud y por su elevado contenido de colesterol, ácidos grasos y triglicéridos. Sin embargo, en ningún caso debemos eliminarlas de nuestra dieta. Siempre que se realice un consumo moderado de ellas, estaremos proporcionando a nuestro organismo los diferentes nutrientes esenciales que contienen. De hecho, está demostrado que consumir una ración de unos 200 gramos a la semana aporta múltiples beneficios.
La ternera se caracteriza por ser una carne magra con un gran poder nutricional, ya que posee un alto contenido de con proteínas de gran calidad y es rica en agua. Por este motivo, es una de las primeras carnes que pueden empezar a ingerirse ya en la infancia, a partir de los 6 o 7 meses de vida. Unos 100 gramos de ternera aportan a nuestro organismo 21 gramos de proteínas, 77 gramos de agua, 2,8 gramos de grasa y 70 mg de colesterol, y nos aporta minerales esenciales para su buen funcionamiento, como hierro, potasio, magnesio, calcio y zinc. Debido a su bajo contenido en grasas es bajo, resulta muy fácil de digerir. Pero también porque es una carne muy tierna y por su alto contenido de agua. Pero veamos con más detalle cuáles son todos los beneficios que la carne de ternera aporta a nuestra salud.
La sarcosina es un elemento esencial para el adecuado desarrollo de los músculos y para que se mantengan sanos. Les suministra la energía suficiente para poder llevar a cabo tanto las tareas cotidianas como todas aquellas actividades que tienen que ver con el ejercicio físico, por lo que este tipo de carne es muy recomendable para aquellas personas que relicen deporte de manera habitual o que lleven una vida muy activa.
La carne de ternera es rica en proteínas de gran calidad, ya que contiene aminoácidos fundamentales en nuestra alimentación, ya que nuestro organismo no es capaz de sintetizarlos o lo hace de forma insuficiente. Este tipo de carne aporta entre un 18% y un 20% de proteínas a nuestro organismo.
La carnitina es un elemento muy importante para ayuda a metabolizar la grasa y aumentar la producción de aminoácidos de cadena ramificada, lo cual brinda múltiples beneficios a aquellas personas que realicen ejercicio de manera habitual y/o que participen en competiciones deportivas.
La alanina es la sustancia que se ocupa de producir el azúcar a partir de la proteína, muy importante para obtener la energía que necesitamos en nuestro día a día. Si no disponemos de una cantidad suficiente de este elemento en nuestro cuerpo, nos sentiremos cansados.
La carne de ternura tiene un contenido muy bajo en grasas y la grasa que contiene posee una elevada cantidad de ácido linoléico, lo que favorece la recuperación de los tejidos del cuerpo provocados por un ejercicio intenso prolongado en el tiempo. Pero además, este elemento ayuda a mejorar los músculos por sus propiedades antioxidantes.
La carne de ternera contiene una gran cantidad de vitamina B6 que contribuye a la mejora de nuestro sistema inmunitario y acelera nuestro metabolismo y la síntesis de la proteína. De esta forma, proporcionamos un aporte extra a nuestro cuerpo para que funcione correctamente y pueda combatir ciertas enfermedades más leves. Pero además, debes saber que cuando el metabolismo se acelera, quema más calorías, por lo que es una magnífica opción para ser incluida en dietas de adelgazamiento. Eso sí, sin abusar.
La carne de ternera cuenta con un alto contenido en hierro herminíco. El hierro es una sustancia mineral muy importante para la hematopoyesis, es decir, el proceso de creación, desarrollo y maduración de los glóbulos rojos de la sangre. Esta sustancia se absorbe con gran facilidad y mejora la absorción del hierro no hermínico. Un elemento muy importante para combatir la anemia.
La carne de ternera es una importante fuente de potasio, muy importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Un déficit de potasio puede afectar de forma muy negativa al desarrollo de los músculos, ya que este elemento juega un papel fundamental en la formación de las hormonas y en la síntesis de proteínas. De lo contrario, el crecimiento sería moderado.
La carne de ternera también cuenta con una gran cantidad de vitamina B12, que juega un papel esencial en la producción de células rojas en la sangre. Una vitamina muy necesaria para personas que hacen deporte de forma habitual, pero también para combatir la anemia.
La carne de ternera contiene magnesio y zinc. El magnesio ayuda a sintetizar las proteínas, aportando fuerza a los músculos y mejorando el proceso de metabolización de la insulina, mientras que el zinc, por sus propiedades antioxidantes, contribuye a la aceleración de la síntesis de proteínas y al crecimiento de los músculos. La absorción de esta sustancia se ve favorecido por el alto contenido en proteínas de esta carne.