Somos una empresa familiar ubicada en Navarra. Desde hace más de 50 años nos dedicamos a la cría y comercialización de terneras. Contamos con dos fincas en Tajonar y Loza con 140.000 m² en las que desarrollamos nuestra actividad.

Nuestros padres y abuelos fueron los que nos enseñaron a amar este oficio. Seguimos con su tradición, cumpliendo con sus premisas: seleccionar bien las terneras, ofrecerles una alimentación 100% vegetal de elaboración propia (Piensos Cometa), proporcionarles el máximo bienestar posible y sacrificarlas en el momento óptimo.

En Vacuno Rosado el concepto prisa no existe. Cada animal tiene su ritmo y es necesario respetarlo para conseguir la mejor calidad de la carne. El bienestar de cada ternera se traduce posteriormente en sabor, jugosidad y en una carne más tierna. Cada beta esconde un trabajo a conciencia y con mucho mimo. Por esta razón obtuvimos en 1.999 el sello de carne certificada CERTICAR, lo que nos convirtió en la primera empresa navarra en obtenerlo y la segunda a nivel nacional, después de la marca Campofrío.

Nos gusta hacer bien las cosas, con detalle, por lo que trabajamos según las necesidades de nuestros clientes, bien sean grandes o medianas superficies, carnicerías, particulares u hosteleros… La misma calidad de la carne, pero presentada a tu medida y a tu gusto.

Modelo de integración circular:

Para conseguir un sabor “redondo” es necesario controlar cada etapa del proceso. Por ello confiamos en un modelo de integración circular en el que aseguramos la máxima calidad en cada una de las fases:

• Selección a nivel nacional de las mejores terneras de raza Limousin y Charolais.
• Aclimatación a las instalaciones y controles veterinarios.
• Clasificación en estancias según su peso. Nuestras instalaciones superan ampliamente los estándares de bienestar animal en cuanto a amplitud, luz natural, dimensiones de los comederos y bebederos, así como en la disponibilidad de alimentación.
• Crianza durante aproximadamente 6 meses con pienso de elaboración propia con cereales y oleaginosas hasta alcanzar el nivel adecuado de engrasamiento. En cada caso se espera hasta el momento óptimo.
• Desplazamiento hasta el punto de sacrificio.
• Despiece en sala